Según informa el Colegio Notarial de las Islas Baleares en un comunicado, en el período comprendido entre enero y octubre de este año, 142.690 ciudadanos baleares acudieron a los 79 notarios de esta Comunidad para cuestiones como la compraventa de inmuebles, testamentos, constitución de sociedades, adjudicación de herencias, donaciones, capitulaciones matrimoniales, bodas y divorcios, poderes, pólizas y actas, entre otros servicios notariales.
La nueva Junta queda integrada por Raimundo Fortuñy Marqués, notario de Calviá (Mallorca) (decano); Álvaro Delgado Truyols, notario de Palma de Mallorca (vicedecano); Bartolomé Bibiloni Guasp, notario de Alcudia (Mallorca) (censor primero); Enrique Cases Bergón, notario de Manacor (Mallorca) (censor segundo); María Dolores Fraile Escribano, notaria de Sant Antoni de Portmany (Ibiza) (censor tercero); Enrique Mª Gari Munsurí, notario de Mahón (Menorca) (censor cuarto); David Fiol Busquets, notario de Alaró (Mallorca) (censor quinto); Miguel Amengual Villalonga, notario de Palma de Mallorca (tesorero), y José Antonio Carbonell Crespí, notario de Palma de Mallorca (secretario).
FUNCIÓN DEL NOTARIO
El notario es un funcionario público que ejerce en régimen profesional, y que controla la legalidad y es un pilar básico del sistema de seguridad jurídica preventiva español.
Los notarios en España, más de 2.800, están repartidos geográficamente por todo el territorio español, incluso en localidades muy pequeñas, con el fin de garantizar este servicio público. Los ciudadanos tienen el derecho de elegir al notario que prefieran.
El colectivo notarial está organizado por Colegios, 1 por Comunidad Autónoma, que les apoyan en su función y al tiempo controlan su actuación. Los decanos de estos 17 colegios integran el Consejo General del Notariado, que representa al colectivo a nivel nacional. Los notarios dependen jerárquicamente de la Dirección General de los Registros y del Notariado (DGRN) del Ministerio de Justicia.