Los menorquines reclaman, a cinco meses de las elecciones, que se acaben los viaductos a medio construir en la general.

Además, tachan de "irresponsable" al actual gobierno insular por ocultar, durante un año, un informe que consideraba inviable su demolición.

Por otra parte, los residentes consideran que las mejoras entre Ferreries y Ciutadella siguen siendo insuficientes por el tráfico actual, por ese motivo, reclaman un desdoblamiento.

Para desatascar el tráfico se ha propuesto la creación de un tren, pero antes de meterse en nuevos proyectos, es necesario acabar los muchos que están a medias.