Según ha informado, en esta línea, la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, en este año se han vendimiado 1661 hectáreas de viña, lo que supone un 1,9% más que la campaña anterior.
En términos más concretos, el 40% de las viñas se dedicaron a la producción de uva para vino con denominación de origen y el 60% para vino de la tierra.
La vendimia 2018, asimismo, estuvo acondicionada por las elevadas lluvias de los meses de agosto y septiembre, cuya distribución fue muy heterogénea, y por este motivo, han justificado que haya "variaciones considerables" de producción entre comarcas.
Con relación a la producción de uva, un 65% de la uva fue de variedades negras y un 35% de uva blanca y, además, han apuntado que destaca que el incremento de producción de uva blanca porque fue del 33%, "muy superior al incremento de la uva negra", que fue de un 16%.
En este sentido, han recordado que la uva blanca se vendimia antes, a final de julio y principio de agosto, y por tanto, "no quedó afectado por las lluvias" y se ha incrementado en un 50% su producción.
En cuanto a la evolución de la producción de los ocho vinos con denominación de calidad de la Comunidad, también han influido las condiciones climáticas, especialmente en el caso de los vinos de Eivissa y Formentera, donde el año 2017 hubo una vendimia de muy baja producción por la sequía.