El científico, según confirma la periodista Mayte Amorós de EL MUNDO-BALEARES, será el encargado de liderar una investigación para curar el sida con el nombre Stop Sida y cuya financiación está dotada de un millón de euros. Así lo ha avanzado Bachiller y ha apuntado que van a "trabajar en una nueva terapia para curar el sida con la aplicación de nuevas tecnologías de modificación del genoma de las células, gracias a la cual será posible reparar genes, eliminar defectos hereditarios e, incluso, añadirles capacidades nuevas".
Sin embargo, lo que no ha desvelado si desarrollará esta actividad en Baleares o no, ya que el Govern ha decidido no renovar el convenio de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones, CSIC, por lo que actualmente su proyecto y laboratorio se encuentran en pleno proceso de liquidación. Aunque Bachiller prefiere quedarse en Baleares "si me tengo que ir de las Islas, me iré, no tengo problemas", ha apuntado. "No saben lo que supone parar todos estos años de trabajo, no sé si son conscientes", lamenta.
Según recoge El Mundo, el proyecto Stop Sida pretende desarrollar una terapia génica que permita reproducir esta mutación en las células de las personas infectadas por el VIH y conseguir así que se curen de la infección. La primera fase del proyecto, liderada por el CSIC, consistirá en utilizar los últimos avances en edición genómica desarrollados y patentados por algunos de los miembros del consorcio, y bautizados como GURAIZEAK, para modificar in vitro los linfocitos T CD4 de personas infectadas por el VIH, impidiendo así que expresen la proteína. "Los científicos ya han demostrado en estudios anteriores que esta proteína puede ser manipulada sin prejuicio para el paciente, ya que no es necesaria para la supervivencia de la célula", explica Bachiller.
La infusión posterior de estas células modificadas permitiría al paciente contar con un cierto porcentaje de linfocitos T CD4+ resistentes al VIH. Sin embargo, el porcentaje de células resistentes podría mejorarse partiendo de células madre hematológicas. Por este motivo, una segunda fase consistirá en aislar células madre del propio paciente, inactivar el gen y transferirlas de nuevo al paciente. "Es lo que se conoce como trasplante autólogo, en que donante y receptor son la misma persona. Los científicos confían en que de esta forma se podría conseguir un sistema inmunitario resistente al VIH de forma permanente", aclara el investigador.
Durante los 3 años del proyecto, se prevé realizar estudios tanto in vitro como en modelos animales, que servirán para determinar la seguridad y eficacia del procedimiento. "Uno de los grandes retos es modificar adecuadamente las células desde el punto de vista genético, y hacer que proliferen de forma suficiente in vitro como para poder reinfundirlas en los pacientes", explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA y responsable del proyecto por parte de IrsiCaixa.
Una vez concluidos los análisis, Karuna y Praxis llevarán esta tecnología a la producción bajo condiciones de calidad GMP (Good Manufacturing Practices), que consiste en producirla con unas determinadas características que garanticen la seguridad de su aplicación en humanos. Este proceso se llevará a cabo pensando en la fase final del proyecto, que contempla el diseño y solicitud de autorización de un ensayo clínico de fase I/II.