El método servirá para sistematizar todo el trabajo de concentraciones, monitorizaciones, reuniones de entrenadores, congresos, que se hacen hasta ahora de una manera desestructurada. “Somos como el conejo de Alicia, que corremos y vamos siempre corriendo porque no tenemos un sitio al que queramos ir”, dice Cañellas. “Así a veces a algún entrenador le cae un talento y lo hace brillar. Pero este sistema anárquico depende más del factor suerte, de que el talento tenga al lado un entrenador. Parece la sopa del inicio de la vida. También pasa al contrario, que salga un talento y alguien se lo cargue”.
“Para sacar tres o cuatro medallas hay que llegar con 10 posibilidades. El sistema de captación y seguimiento enfocado a la alta competición debe hacer que el mayor número de potenciales medallistas llegue a la alta competición”, dice Cañellas, que no duda en usar terminología empresarial y en citar los cursos de la escuela de negocios del IESE como inspiración para desarrollar su método, y también habla del valor compartido de Porter y de marketing directo. “Del método de enseñanza empresarial he cogido la parte de cómo estructurar el modelo deportivo que Vélez lleva años aplicando a los saltos”.
La herramienta es una hoja Excel con datos antropométricos y resultados de test de velocidad, salto, lanzamiento, flexibilidad, abdominales y carrera de cientos de atletas de entre 10 y 16 años.
Al mismo tiempo que se descubre a talentos se controla su crecimiento longitudinal, y se establece su seguimiento, se analiza en qué debe trabajar más para crecer mejor, sin quemar etapas, y se hace crecer simultáneamente a su entrenador con él, y se le condiciona para que le entrene en lo que más deficitario esté. “También sirve para detectar entrenadores con talento a los que no controlábamos porque no tenían grandes talentos”, dice Cid. “Y todos entrenarán mejor”. Y transversalmente se comparará a cada atleta con la media de atletas de su edad.
En breve podrán ver el vídeo de la entrevista completa en este mismo espacio.