En el caso también estaba investigado su pareja, el tío de las menores, por abusos sexuales pero este asunto se ha archivado provisionalmente por una demencia sobrevenida que le impide ser juzgado. La Fiscalía le pedía 28 años de cárcel.
La mujer, que se enfrentaba a una condena de tres años y a una indemnización de 60.000 euros, ha aceptado una condena de dos años después de que la acusación particular haya retirado la demanda de indemnización pecuniaria. Esta pena ha sido suspendida a condición de que no cometa ningún delito durante cinco años a partir de este martes. Tampoco se podrá comunicar ni acercarse a las menores durante seis años.
Tal como describe el Ministerio Fiscal y la mujer ha aceptado, agredió a sus sobrinas en reiteradas ocasiones, tanto en la cabeza como en las piernas durante el tiempo en el que las tuvo acogidas (septiembre de 2012- septiembre de 2014, mes en el que pasaron a un centro de menores). Incluso les llegó a apagar cigarrillos en la piel.
Por su lado, el tío, un hombre de unos 74 años, abusaba presuntamente de las dos menores por separado. Aprovechaba que su mujer estaba fuera de la casa o cuando estaba durmiendo para realizar tales hechos.