Por su interés reproducimos la noticia:
Cuatro personas del entorno familiar y personal de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, entre las que se encuentra su suegra, firmaron contratos de reserva idénticos al que la dirigente del PSOE rubricó para, teóricamente, reservar un apartamento de lujo en un palacete señorial de Palma.
El palacete fue promovido en plena crisis inmobiliaria por el compañero sentimental de Armengol, Joan Nadal, merced a un crédito millonario concedido a su promotora Sant Crist 6 por BMN-Sa Nostra, la caja de ahorros balear con participación pública que ahora el PSOE, con Armengol al frente, se acaba de negar a que sea investigada ante el Parlament.
En el momento de la firma de los contratos de reserva, la promoción estaba edificándose. Según se declaraba en la propia documentación que firmaron los parientes y un socio de los Nadal-Armengol, iba a contar con nueve viviendas y 10 plazas de aparcamiento.
El compromiso previo de reserva de cinco pisos de un edificio que estaba sin edificar representaba una seguridad de preventa de más del 50% de la promoción final. Constituía por sí misma una garantía documental para acreditar la viabilidad de un negocio que fue refinanciado poco después hasta los 6,8 millones de euros por el banco mediante una novación y ampliación de hipoteca aprobada en noviembre de 2012, un año de extrema sequía crediticia.
Armengol declaró el pasado jueves que firmó su reserva en septiembre de 2012 sin conocer el precio final del apartamento que reservaba y que desistió de la idea al cambiar el proyecto.
Entre las otras cuatro personas que reservaron el piso con su nombre, firma y DNI estaba la madre del compañero sentimental de la política del PSOE y empresario promotor del edificio, Joan Nadal. Una señora de más de 70 años de edad con residencia en una vivienda de una céntrica calle de Petra, la localidad de la que son originarios los Nadal. La firma de esta mujer aparece estampada en un documento que se tituló "contrato de reserva". Es un documento calcado al que firmó Armengol de su puño y letra y que fue sacado a la luz por EL MUNDO el pasado mes de septiembre después de que, al ser preguntada por el palacete, Armengol declarase que no había participado "absolutamente en nada" en el negocio inmobiliario.
El gabinete de prensa de Armengol explicó entonces en su nombre que finalmente no ejecutó la reserva ni compró el piso "porque el proyecto final cambió y no le convenció". Armengol y su pareja -cuya firma consta en todos los contratos de reserva como administrador de la promotora y también como comprador en uno de arras- firmaron documentos de reserva sobre toda la planta ática, que acabó vendiéndose hace unos meses dividida en dos dúplex por 3,9 millones de euros. Los compradores han sido dos matrimonios formados por ciudadanos extranjeros.
El pasado jueves, la presidenta afirmó que había reservado el piso sin conocer el precio y, cuando este diario le preguntó si otros miembros de su familia habían realizado como ella reservas sin ejecutar, lanzó balones fuera. Replicó que ella es farmacéutica de profesión y política de dedicación y que no responde por las actividades de su familia.
Con la firma de ese contrato de reserva, la suegra de Armengol declaraba por escrito su interés en adquirir una de las viviendas, el 2ºA, un piso de 81,90 metros cuadrados. Y aseguraba hacer entrega en ese mismo acto de 3.000 euros en concepto de reserva, aportando, según reza el documento, el justificante de transferencia bancaria que acreditaba la entrega. Posteriormente, firmó un contrato de compraventa con arras donde se ponía precio sobre el papel al apartamento: 248.250 euros más IVA.
Otros dos parientes políticos de Armengol firmaron contratos idénticos: el hermano de su compañero sentimental y copropietario de la promotora del edificio, y la mujer de aquel. También lo hizo un socio de los negocios de jardinería de Nadal.
Precisamente esta misma semana, con Armengol al frente, el PSOE balear ha variado el posicionamiento que mantuvo mientras militaba en la oposición y, alineándose con el PP, ha votado en contra de que se impulse una comisión de investigación en el Parlament sobre cómo sobrevino el declive económico de Sa Nostra y que se arroje luz, entre otras cuestiones, sobre las aventuras financieras inmobiliarias que acometió la caja de ahorros.
