Según ha informado este sábado la Benemérita en un comunicado, los agentes tuvieron conocimiento de un posible punto de venta de drogas ubicado en una vivienda de Porreres. Así, los guardias civiles iniciaron una investigación que, tras numerosas gestiones y vigilancias discretas, localizaron que la casa se estaba usando como punto de venta de droga.
Con una orden judicial de entrada y registro, el pasado 8 de noviembre los agentes de la Guardia Civil procedieron a registrar el inmueble y descubrieron que tres habitaciones estaban dedicadas a la producción de marihuana.
En concreto, en la primera sala se localizaba la plantación en estado de fluorescencia avanzado para recoger. En la segunda sala estaban las plantas con menos tiempo de sembrado y, finalmente, en una tercera se encontraba el secado de la 'maría'.
En su interior, también había una instalación eléctrica, conectada ilegalmente a la red. Todo ello, para que el rendimiento de las plantas fuera mayor y más rápido.
En total, los agentes incautaron 204 plantas de marihuana. Por otra parte, también hallaron un revólver de fogueo con cartuchos de 9 mm.