Precisamente tanto la consellera Cladera como miembros de sindicatos, patronales y agentes sociales y económicos congregados han aprovechado para dar su opinión acerca de la decisión del Tribunal Supremo de que sean los clientes quienes hagan frente al impuesto de las hipotecas.
Unas declaraciones que han hecho horas antes de conocerse el anuncio del Gobierno de que serán los bancos los que pagarán el impuesto de las hipotecas.
Según ha informado la Conselleria en un comunicado, Cladera ha comparecido para explicar las cuentas junto con el director general de Presupuestos y Financiación, Joan Carrió, y la directora de la Agencia Tributaria de Baleares, Maria Antònia Truyols.
El Proyecto de ley de presupuestos generales de Baleares para 2019, que entró a trámite en el Parlament el pasado día 31 de octubre, asciende a 5.457,75 millones de euros. Un aumento del 8,96%, de 448,94 millones de euros más, con relación a 2018.
El cuarto presupuesto de la legislatura es, de nuevo, "el fruto del consenso entre todas las fuerzas que apoyan al Govern", ha afirmado Cladera, "un presupuesto que permite al Govern disponer de más gasto social que nunca", que está previsto que supere los 3.000 millones de euros en 2019, y "consolidar también el aumento de las inversiones públicas.".
El incremento del presupuesto de políticas sociales desde 2015 supera el 33%, mientras que el esfuerzo al reactivar las inversiones públicas se traduce en un incremento de 200 millones de euros en tres años, casi un 50%.
El Govern implanta nuevos beneficios fiscales en los presupuestos para 2019, como la rebaja del tipo de gravamen del impuesto de transmisiones patrimoniales del 8% al 5% para la adquisición de la primera vivienda, para inmuebles con valor inferior a 200.000 euros.
Asimismo, las cuentas de 2019 incorporan dos nuevas deducciones fiscales, las cuales ya serán aplicables en la declaración de la renta de 2018.
En el ámbito educativo, el Govern crea una deducción, de un máximo de 600 euros por hijo y año, de gastos de guarderías y centros de educación infantil para compensar los gastos escolares de menores de seis años.
También se crea una deducción autonómica de las donaciones a entidades del tercer sector social, compatible con la deducción estatal aplicable a todas las entidades sin ánimo de lucro. Se trata de una nueva deducción autonómica del 25% sobre una base máxima de deducción de 150 euros.
El presupuesto también incluye la rebaja de las tasas universitarias de la Universitat de les Illes Balears (UIB): una reducción de un 10% en los precios de los estudios de grado y de un 15% en el caso de los másters en el curso 2018-2019.
Además, también incorpora la ampliación de la deducción implantada a través del presupuesto de 2018 de gastos en estudios superiores en centro ubicados fuera de la isla de residencia, de hasta 1.500 euros por estudiante y año, la cual se extiende a los casos en que haya oferta educativa pública en la isla de residencia.
"Es un presupuesto que combina el esfuerzo al fortalecer los pilares del Estado de bienestar y la inversión pública con la gestión financiera que permite sanear las cuentas públicas y seguir una línea de reducción y estabilización de la deuda," ha dicho Cladera, que ha recordado el punto de inflexión que se ha hecho durante la legislatura en cuanto a la deuda pública.
La deuda pública de Baleares caerá al 26,8% del PIB a finales de 2019, un punto y tres décimas por debajo del límite marcado del 28,1%. Esta legislatura, ha recordado Cladera, el Govern habrá reducido el peso en relación al PIB en más de 3,5 puntos: del 30,4% de 2015 a la previsión del 26,8% en 2019.
Por otro lado, el presupuesto autonómico para 2019 también establece un nuevo incremento de la financiación de los consells insulares, en un 18,5%, hasta llegar a los 425,59 millones de euros, en total 66,55 millones más que en las cuentas de 2018.
Cladera ha destacado que este aumento global supera los 155 millones durante esta legislatura, un 57,4% más que en los presupuestos de la CAIB de 2015.
El proceso de elaboración de estos presupuestos para 2019 se inició después de confirmarse que el 2017 Baleares cumplió por segundo año consecutivo los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.
La necesidad de impulsar la inversión pública se plantea como el gran reto al cual tiene que responder el presupuesto de 2019, a pesar de que una parte significativa de los planes de infraestructuras ya cuenta con recursos proveídos estos últimos años.
Respecto de las infraestructuras de carácter social, las infraestructuras sanitarias y educativas, la red de dependencia y el plan de construcción de viviendas sociales serán esos preferentes de actuación, en este último término con el decidido impulso de los fondos que provienen del Impuesto del turismo sostenible.
Por otro lado, serán también prioritarias las inversiones en materia de movilidad, eficiencia energética, agua y medio ambiente, formación de capital humano, investigación e innovación, y patrimonio histórico y cultural.
