Dicho informe, publicado coincidiendo con la celebración de la World Travel Market, revela que Mallorca es la que presenta un mejor comportamiento, con un incremento del 0,8 por ciento de turistas internacionales en temporada alta, frente al descenso de Eivissa y Formentera (-3 por ciento) y Menorca (-6,8 por ciento).
Desde la FEHM han asegurado que Baleares está siendo capaz de mantener su capacidad de atracción turística debido, en parte, al "esfuerzo inversor" realizado por el sector empresarial hotelero en los últimos seis años.
Por otra parte, el estudio expone que Reino Unido fue el principal mercado emisor durante los meses de julio y agosto desbancando al alemán, observándose también un repunte del turismo nacional y de otros mercados internacionales como el holandés, francés y belga.
El número de pernoctaciones registradas en los hoteles de Balears (40,13 millones) ha sido prácticamente igual al mismo periodo de 2017, hecho que ha convivido con una mayor disponibilidad de plazas hoteleras en el archipiélago (1,1 por ciento), "lo que explica que el grado de ocupación de las mismas se haya situado ligeramente por debajo de los niveles del pasado ejercicio".
Sin embargo, el aumento de la tarifa media por habitación durante la temporada alta en seis euros, hasta los 116 euros, "ha permitido compensar la ligera pérdida de ocupación e impulsar, así, la rentabilidad derivada de la actividad hotelera".
De este modo, los ingresos obtenidos por habitación disponible han experimentado un crecimiento en términos interanuales (3,5 por ciento), situándose por encima de la media nacional.
Por tipologías, la planta hotelera manifiesta así un buen comportamiento, mientras que el segmento de apartamentos es el que, en mayor medida, ha visto rebajado el grado de ocupación.
Por el contrario, los establecimientos de turismo rural han continuado mostrando un elevado dinamismo también durante los meses de mayor actividad turística, tal y como pone de manifiesto el crecimiento del número de pernoctaciones (14,9 por ciento).
En cuanto al gasto medio diario, la FEHM ha destacado que en temporada alta ha crecido un 8,8 por ciento, hecho que aseguran "constituye la base sobre la que el turismo balear puede forjar una senda de crecimiento basada más en parámetros de valor que de volumen".