Así lo ha anunciado el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, en una rueda de prensa tras la celebración de la Mesa por la lucha contra la pobreza energética. Además, Pons ha explicado que, en el ámbito autonómico, ya se han utilizado 262.000 euros de las ayudas para paliar la pobreza energética, que han llegado a unos 600 beneficiarios.
Durante la reunión de la Mesa se ha abordado la estrategia para preparar el invierno y se ha hecho balance de las actuaciones realizadas hasta ahora. Uno de los temas tratados han sido los nuevos requisitos del bono social eléctrico, que recoge descuentos de hasta el 40 por ciento en la factura de la luz para familias vulnerables.
Desde el Govern han animado a los ciudadanos a comprobar si reúnen los requisitos para solicitar el bono con las nuevas condiciones. Además, han informado de que los beneficiarios adheridos al bono anterior tienen hasta finales de año para presentar la solicitud para no perder la prestación.
Asimismo, el conseller ha indicado que la cifra de beneficiarios con los requisitos anteriores era mayor que la actual, pero ha defendido que los criterios basados en renta facilitan "dar ayudas a aquella gente que lo necesita". Según ha señalado, antes tenían derecho al bono personas "solamente por tener contratada potencia baja, independientemente de sus ingresos".
Paralelamente, según ha explicado el director general de Energía del Govern, Joan Groizard, la nueva normativa encomienda al Gobierno central elaborar en un plazo máximo de seis meses una estrategia nacional de pobreza energética contando con las Comunidades Autónomas. Por ello, la reunión de la Mesa ha reunido para recabar aportaciones para "conformar la posición de Baleares" respecto a la nueva estrategia.
Por otra parte, Groizard ha valorado otras medidas impulsadas por el Gobierno central, como la supresión provisional del impuesto de electricidad del 7 por ciento o la prohibición de comercialización 'puerta a puerta', entre otras.
Asimismo, Pons ha informado de las ayudas autonómicas para paliar la pobreza energética, vehiculadas a través de Cáritas y Creu Roja y presupuestadas en 400.000 euros hasta el 31 de marzo de 2019.
Del fondo de 262.000 euros que ya ha dispuesto el Govern, Cáritas ha abonado 90.000 euros a unas 430 familias y Creu Roja ha pagado unos 12.000 euros que han llegado a 60 hogares con unas 150 personas.
Pons ha apuntado que el Govern considera que hay recursos suficientes hasta el 31 de marzo pero que si fuera necesario incrementar los fondos "no habría inconveniente".
Por su parte, la representante de Cáritas, Raquel Ríos, ha explicado que con el mercado de vivienda en Baleares "hay muchas familias que se ven obligadas a compartir vivienda" y eso hace que no puedan justificar las ayudas, por lo que en la Mesa se ha hablado de cómo mejorar el proceso para facilitar el acceso a las ayudas.
Asimismo, desde Cruz Roja, Elisabet Minchón ha destacado que el perfil más frecuente entre los beneficiarios es mujer, sin ingresos o con trabajo precario, que "en los meses de frío, cuando suben las facturas, no puede hacer frente a ese gasto".