Así lo ha indicado el portavoz parlamentario, Jaume Font, con motivo del debate este martes en pleno de la toma en consideración de una Proposición de Ley para que las Islas vuelvan a estar en la situación previa a la liberalización de las rebajas aprobada en 2012.
Según Font, "los cinco años acumulados de experiencia en la aplicación de esta liberalización no han supuesto dar más dinamismo a la actividad comercial, ni ha significado un aumento del consumo". Así, ha considerado que la medida ha generado "gran confusión entre los clientes y consumidores y han quitado toda la carga de incentivo que tenían tradicionalmente las rebajas".
Esta formación cree pertinente que las autonomías puedan recuperar la capacidad para establecer periodos de rebajas con el objetivo de fomentar las ventas comerciales, el consumo interno y la ordenación económica de las empresas a través de la salida de stocks.
Además, la propuesta del PI quiere también que se modifique la Ley 7/1996 de ordenación del comercio minorista para que la duración de cada periodo de rebajas sea como mínimo de una semana y como máximo de dos meses, de acuerdo con la decisión de cada comerciante, dentro de las fechas concretas y el régimen jurídico que fijen las comunidades autónomas competentes.