Una sesión plenaria edulcorada que, tanto por parte del Govern como de la oposición, se ha convertido en una reiterada película ya vista miles de veces. Solo los detalles icónicos han marcado una diferencia en la sesión plenaria semanal.
Entre ellos, han abundado las caras en papel de Jaume Matas y José María Rodríguez en los escaños de MÉS per Mallorca. Por otra, los ya reiterados lazos amarillos.
Una razón de la desafección política generalizada es que los argumentos reiterados por los parlamentarios de la Cámara balear caen todos en el mismo saco de la sordez indiferente. Da igual qué argumentos ponga sobre la mesa el parlamentario en cuestión que los consellers utilizarán siempre las mismas justificaciones y viceversa.
Entre ellos, hoy se ha tratado el centro de salud de Manacor que todavía no se ha construido. Centro que, parece ser, todavía no tiene solar disponible para su construcción.
Al menos una cosa sí que nos ha quedado clara tras la sesión del Parlament: el Govern intentará que los usuarios del centro Gaspar Houser encuentren servicios similares en otra institución especializada.
La consellera Cladera y la presidenta Armengol aprovecharon la oportunidad para recordar que los parlamentarios del PP son los sucesores de Rajoy y Montoro, que no impulsaron la creación del REIB.
Los de Podem, por su parte, han acercado posiciones al Govern liderado por Armengol, señal de que la legislatura está llegando a su fin.
Por su parte, la diputada del Grupo Mixto Montse Seijas ha reiterado sus reivindicaciones, una vez más, de poder sentarse en el lado izquierdo de la sala parlamentaria.