Con esta medida, los de Cupertino entierran al que fue uno de los modelos más significativos de la etapa de Steve Jobs, que concluyó en agosto de 2011 a causa de la enfermedad del fundador de Apple. El iPhone 4, que vio la luz en junio de 2010, presentaba importantes novedades respecto a sus antecesores y a los terminales de la competencia. Entre sus logros, destaca por ser el primer móvil en incorporar la pantalla Retina, que ya entonces ofrecía una imagen más brillante y con mayor resolución.
Además, este dispositivo, famoso entre otras cosas por haberse filtrado meses antes por culpa de un empleado que se lo dejó en un bar, contaba con una cámara trasera de 5 megapíxeles, una pionera cámara frontal y la aplicación de FaceTime para hacer videollamadas entre usuarios de iPhone. El modelo también incorporaba un nuevo chip que mejoró considerablemente el rendimiento del terminal y sirvió para sentar las bases del crecimiento masivo que experimentaría la compañía durante los siguientes cinco años.
La versión del MacBook Air de 13 pulgadas que se presentó en 2010 también se queda desfasada, igual que el AirPort Time Capsule de mediados de 2009 y el AirPort Extreme de tercera generación, unos dispositivos de la marca que permiten, respectivamente, hacer copias de seguridad y navegar por internet sin necesidad de cables.
El soporte para todos estos productos se da por terminado en casi todo el mundo, a excepción de California y Turquía, lugares donde correrán mejor suerte. Solo en estos dos territorios han sido catalogados como vintage y no como obsoletos, lo que significa que sus habitantes aún podrán dar una segunda oportunidad a estos dispositivos.