"Vamos a decidirlo hoy" en el seno del Ejecutivo europeo, ha declarado Juncker a la cadena de televisión alemana ZDF. Ha señalado, además, que la idea será permanecer siempre en la hora de verano. El debate se produce tras una resolución del Parlamento Europeo que instaba al ejecutivo a revisar la directiva, al considerar que la medida puede tener efectos negativos para la salud. Los gobiernos de Finlandia o Lituania o las opiniones públicas alemana o francesa presionan en favor de la medida, según informa El Mundo.
En febrero de 2018, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que pedía a la Comisión que llevara a cabo una "evaluación exhaustiva" de la directiva que regula el cambio de horario bianual, para determinar los beneficios -o no- del mismo. La Eurocámara alegaba en su resolución que "ninguno de los múltiples estudios científicos existentes", incluido el del propio Parlamento, había llegado "a un resultado concluyente".
Al contrario, algunos de ellos apuntaban "a la existencia de efectos negativos en la salud humana". Fatiga o falta de concentración, incluso depresión, son algunos de los efectos asociados al cambio horario, con el que la UE ahorra apenas entre un 0,5 y 2,5% de energía, principal objetivo de la medida.
El cambio de horario en verano e invierno está regulado por una directiva europea y afecta por igual a todos los Estados miembros, a fin de evitar alteraciones en el Mercado Único. Aunque la resolución del Parlamento ha sido el paso definitivo que ha llevado a la Comisión a estudiar la cuestión, el debate no es nuevo.
El gobierno de Finlandia pidió a los 28 abrir discutir la abolición del cambio de horario, tras recabar una iniciativa ciudadana 77.000 firmas. Otros países como Lituania también ha tratado de presionar en favor de la modificación y la opinión pública alemana, sueca, danesa, francesa o belga se ha movilizado contra el cambio de horario.
La Comisión puso en marcha una encuesta en julio. En ella, Bruselas preguntó a los ciudadanos si querían mantener el actual cambio de hora en verano e invierno o abolirlo. Y de hacerlo, cuál debía prevalecer; verano o invierno. El jefe de portavoces de la institución, Margaritis Schinas, confirmó el pasado martes que al menos 4,6 millones de personas participaron en el sondeo, el más participativo de la historia. Según el diario alemán Westfallenpost, el 80% de los participantes optaron por abolir el sistema de cambios horarios, aunque la Comisión ha evitado comentar la filtración.
Si se pone fin al cambio de hora obligatorio, cada país podrá elegir su propia zona horaria, aunque Bruselas confía en que los veintiocho lleguen a un acuerdo común.