Según ha informado el consistorio, la propuesta será debatida en el pleno de agosto. Con la normativa actual, han recordado, los agentes de la Policía Local únicamente podían actuar contra aquellas personas que eran sorprendidas vendiendo esta sustancia en la calle.
Los consumidores, en cambio, no podían ser sancionados al no tratarse el 'gas de la risa' de una sustancia ilegal o catalogada como estupefaciente.
La propuesta supone incluir en el artículo 42 de la Ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la Convivencia un nuevo apartado que prohíbe "vender, promocionar, hacer publicidad o facilitar el acceso" al óxido nitroso en espacios públicos, así como el consumo de esta sustancia o de cualquier otra análoga, que pese a no estar catalogada como droga pueda tener efectos nocivos sobre las personas que la consuman.
En todos los casos, y de acuerdo a la normativa municipal, está prohibida la venta ambulante de este gas, ha recordado el Ajuntament.
El incumplimiento de estas prohibiciones se considerará infracción administrativa. Las conductas descritas en este nuevo apartado serán consideradas infracciones "graves" y se sancionarán con multas de entre 750 y 1.500 euros.
Cuando la venta o facilitación del acceso al óxido nitroso sea a menores de 18 años, la infracción quedará tipificada como "muy grave" y será sancionable con multas de 1.500 a 3.000 euros.
Esta modificación de la normativa pretende evitar alteraciones de la convivencia y garantizar tanto la protección a la salud como la seguridad pública, ha concluido el Consistorio.
