Según han explicado en un comunicado, esta pretensión "es una nueva vuelta de tuerca regulatoria" y han dudado sobre la legalidad de la medida, asegurando que acudirán a la Justicia para solicitar indemnizaciones por daños y perjuicios ya que es "una medida inaceptable desde la óptica empresarial".
"No se puede coartar la libertad de unas empresas para favorecer a otras", han afirmado los hoteleros, que han considerado que la medida privaría a los clientes de una opción comercial "legal y legítima y muy principalmente destinada al turismo familiar" ya que el turismo de borrachera "bebe mayormente en otros lugares".
En el comunicado, la patronal ha asegurado además estar "inquieta" por varias cuestiones, a pesar de que el sector "tan bien ha funcionado en las últimas temporadas".
Así, han reconocido que la existencia del impuesto turístico, haciendo pagar al turista infraestructuras y otros gastos "no es de recibo".
"Doblarlo es una desconsideración a todos ellos y a toda la industria, empresarios y trabajadores de les Balears. El personal de nuestras recepciones se queda mudo cuándo le preguntan dónde va su dinero", han denunciado desde la patronal, que ha reclamado la eliminación del impuesto en 2019.