Según ha explicado el Consejo Regulador DO Binissalem, para la vendimida de este año ha sido clave "la buena reserva hídrica acumulada en invierno y una primavera fría y húmeda". De esta manera, se han garantizado las reservas de agua en Mallorca para afrontar la escasez de lluvias y las altas temperaturas de los meses de verano, tal y como han declarado.
Aún así, han lamentado la aparición de focos de un hongo conocido como 'Mildiu' durante el pasado mes de mayo, y que suele afectar a la hoja del viñedo. Por ello, los viticultores se han visto obligados "a estar muy pendientes de la viña para hacer los tratamientos oportunos, que han permitido controlar la enfermedad".
Del mismo modo, la DO Binissalem ha recalcado que, con las altas temperaturas registradas éstas últimas semanas en Mallorca, "se ha acelerado un poco el proceso de maduración del fruto", pero con las últimas tormentas puntuales y localizadas, los viticultores y bodegas deberán realizar "un trabajo más cuidadoso en el momento de la vendimia".
Además, han subrayado que las variedades locales tienen "muy buena respuesta a las condiciones climáticas propias de la zona", de manera que han celebrado que se puedan "obtener vinos de calidad con características diferenciales y singulares".