Así ha informado el Govern en una nota de prensa con motivo de la visita este sábado de la presidenta Francina Armengol y otras autoridades de Baleares al cementerio de la localidad.
La exhumación de la fosa común de Porreres, situada en el interior del cementerio municipal, comenzó el pasado miércoles. El equipo está dirigido por el especialista en exhumaciones, médico, antropólogo y profesor en medicina legal y forense Francisco Etxeberria.
Tras la apertura de la fosa, la labor continúa con la exhumación de los restos y el análisis de los cuerpos y, finalmente, la inhumación y regreso de los restos identificados a las familias.
El equipo calcula que las tareas de extracción se alargarán durante un mes, a pesar de que con el avance de estos cuatro primeros días las tareas podrían acabar antes del previsto.
En las mismas dependencias del cementerio se han habilitado espacios de laboratorio para poder analizar las muestras de ADN de los familiares que así lo soliciten en cualquier momento del día cuando el equipo está presente, desde primera hora de la mañana hasta cuando anochece.
Etxeberria asegura que el ritmo de trabajo con que han iniciado esta exhumación no bajará y ya han previsto un entoldado por la previsión de lluvias de estos próximos días.
Los trabajos iniciales del equipo de Etxeberria ya han confirmado víctimas republicanas. Entre los más de 15 cuerpos desenterrados, los hallazgos de estos días muestran restos intactos de brazos, piernas y espinazos sin ninguna orientación ni colocación, lo cual indicaría que son restos de personas asesinadas durante la Guerra Civil y sepultadas de cualquier manera y en conjunto en la fosa.
Asimismo, la aparición de casquillos de bala en algunos cuerpos y cráneos confirman que son víctimas asesinadas y sepultadas a menos de 70 centímetros, la distancia que hay desde el suelo donde han aparecido los primeros 15 cuerpos del total de más de un centenar que se estima.
Han aparecido diferentes fosas separadas, que se iban superponiendo posteriormente, por lo cual algunos cuerpos aparecen incompletos.
Otros cuerpos están orientados, "enterrados cristianamente" cómo ha apuntado Etxeberria, por lo que creen que se trata de entierros previos a la Guerra Civil; además, también aparecen algunos restos de féretros.
Otros cuerpos orientados perfectamente y de los cuales no se ha encontrado restos de féretro indican, según Etxeberria, que serían cadáveres enterrados de "familias pobres".
Junto a los cuerpos también se han encontrado varios objetos personales: cuchara, calzador, zapatos, latas, restos de alambre, y varias monedas junto a un crucifijo de un cuerpo no dispuesto de manera cristiana, que podría pertenecer a un republicano católico.
Los estudios indican que en la fosa de Porreres hay víctimas de 30 pueblos de Mallorca, y se estima que se pueden encontrar restos de entre 100 y 120 personas desaparecidas, hecho que convertiría a la de Porreres en la fosa más grande exhumada en Baleares..
Etxeberria lidera el equipo de Sociedad Aranzadi, entidad pionera en la investigación arqueológica y en la conservación, protección y difusión del patrimonio histórico y arqueológico que, en esta ocasión, también cuenta con una quincena de voluntarios de Baleares y de fuera.
El Parlament aprobó por unanimidad de todos los partidos políticos la Ley 10/2016, de 13 de junio, para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo.
El proyecto de exhumación se basa en un informe de la fosa común de Porreres, así como un informe arqueológico y forense del proyecto de exhumación, total o parcial, que se integran dentro del Mapa de Fosas de las Islas.
Este último informe incluye el coste de todo el proceso de exhumación y la relación de víctimas que están enterradas, entre ellas, la política comunista Aurora Picornell.
La fosa de Porreres está identificada en el Mapa de Fosas de la represión franquista elaborado por la Asociación Memoria de Mallorca, el cual se complementa con un informe concreto sobre la probable localización y contenido de la fosa redactado por Pedro de Echave García, miembro de la asociación, y el estudio histórico de la fosa de Porreres de Tomeu Garí.
La entidad Asociación Memoria de Mallorca es quien ejecuta el proyecto 'Plano de exhumaciones de fosas de desaparecidos 2016', gracias a la financiación de la Conselleria de Transparencia, Cultura y Deportes, a través una subvención directa de 95.000 euros aprobada en Consell de Govern en septiembre.
El objetivo del proyecto es investigar la existencia de fosas con restos humanos correspondientes a víctimas de guerra y de represalias políticas en el periodo 1936-1939 y en el periodo de 1940 en adelante, mediante la exhumación e identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo.
