Los vecinos y turistas del municipio se enfrentan diariamente a contenedores llenos hasta los topes, numerosas bolsas de basura amontonadas en los alrededores de los contenedores, cartones, restos de poda y hasta material de construcción, entre otros restos, especialmente en la zona de urbanizaciones.
El exceso de basuras es un problema que se viene repitiendo desde hace tiempo. Vecinos y oposición se han quejado varias veces de la acumulación de residuos así como también de los malos olores y de los riesgos que pueden suponer para la salud de vecinos y turistas. Hasta el mismo equipo de gobierno municipal ha reconocido la alarmante situación y ha pedido disculpas por ello.
De hecho, el Ajuntament de Llucmajor anunció a finales de julio que está trabajando en la tramitación y adjudicación de un nuevo servicio de recogida selectiva pero aún no hay nada definitivo. Además, la incorporación de un camión es solo un parche que no permite acabar con el exceso de residuos en los contenedores del municipio.
Mientras tanto, los residentes y los turistas deben seguir lidiando día tras día con esta estampa que tan mala imagen da al municipio.