Por otra parte, la aplicación de la Ordenanza de Fomento de la Convivencia durante el mes de julio se ha saldado con la interposición de un total de 936 denuncias. A parte de las 582 sanciones por venta ambulante, cabe destacar 78 sanciones por actividades no autorizadas de masaje, 64 por botellón, 40 por consumo o tenencia de drogas, 27 por orinar en espacios públicos, 9 por tener relaciones sexuales en lugares públicos, 5 por ir desnudo o semidesnudo, y 4 por balconing, entre otras.
En comparación al mismo periodo de 2017, cabe destacar en general el descenso en 88 sanciones en el cómputo general mensual. Aunque aumentan las multas relacionadas con los masajes sin autorización, ha disminuido el número de sanciones administrativas por venta ambulante y por consumo o tenencia de drogas.
En la campaña estival, la Policía Local de Calvià, en cumplimiento de la Ordenanza para el Fomento de la Convivencia, ha multado ya a seis turistas por balconing u otros similares, es decir cuando saltan o intentan saltar desde gran altura de manera voluntaria e imprudente. El importe de la sanción por este comportamiento es de 600€. Según la normativa municipal es una falta grave y los responsables son las personas que lo llevan a cabo, así como aquellas que incitan a estas conductas, sin que pueda extenderse esta responsabilidad a la persona propietaria del establecimiento o persona explotadora.
El último caso fue ayer, pasadas las 5:30h, cuando en Torrenova (Magaluf) un joven irlandés de 21 años cayó desde una altura de 4 metros. Parece ser que se fracturó una rodilla por lo que fue trasladado al Hospital de Son Espases. Los otros casos multados fueron uno en Santa Ponça -gracias a la comprobación a través de un vídeo del hotel- y otro en Magaluf que se precipitó el viernes pasado. En total el número de sanciones este año es de seis, una durante el mes de junio, tres en julio y dos en lo que llevamos de agosto. Durante todo el año 2017 se interpusieron tres multas por balconing.