Después de un intercambio de opiniones, las tres entidades están preocupadas por la posibilidad de que el Govern acabe cediendo, una vez más, a las demandas de parte del sector hotelero que "pretende convertir los payeses de Mallorca en meros jardineros de la isla", banalizando un trabajo que ahora más que nunca precisa de una sostenibilidad económica.
Unió de Pagesos, Asaja y Habtur Balears parten de la base que “el alquiler turístico, las agroestancias y las otras ofertas de alojamiento como, por ejemplo, los agroturismos o turismos de interior, favorecen la llegada de un turismo que repercute directamente al sector agrícola, consumiendo los productos de la zona, y exteriorizándolos por todas partes. Un turismo con mayor valor añadido comprometido con los productos de nuestra tierra y en consecuencia, la sostenibilidad. Apostamos así por un modelo turístico que repercuta de manera directo sobre nuestro paisaje agrícola complementando en nuestro caso, la actividad agraria con la turística”.
Sebastián Ordines, secretario general de Unió de Pagesos, ha querido destacar “la oportunidad que representa el turismo para sectores como el vinícola, en que de cada año la cuota de consumo por parte de extranjeros es cada vez más elevada y clave para el fortalecimiento y expansión del sector”.
Por otra parte, Joan Simonet, presidente de Asaja, ha insistido en las dificultades que tienen gran parte de los payeses para llevar a cabo su actividad agraria sin ayudas complementarias. La solución para él “no son las subvenciones, sino permitir a los payeses obtener unos ingresos que les permitan continuar con su actividad agrícola y evitar así el abandono del campo”.
Finalmente Joan Miralles, presidente de Habtur, ha querido hacer énfasis en la idea de que “el modelo turístico y la tipología del turista determinan el impacto y que en consecuencia, tenemos que trabajar todos juntos para promover un turismo con valor añadido donde se maximicen los impactos positivos como por ejemplo: el mantenimiento del entorno rural, la preservación del patrimonio, la mejor distribución de los ingresos del turismo y la diversificación de la economía; a la vez que minimizamos los negativos como los perjuicios del turismo de borrachera y los cambiamos por otros como el turismo gastronómico y/o enológico”.
Las tres entidades manifiestan su interés al trabajar unidas para la promoción de los productos agroalimentarios e invitan al resto del sector turístico y al Govern a emprender iniciativas en esta dirección.