Según ha informado el Ajuntament, este miércoles sobre las 22.30 horas los agentes vieron en el núcleo urbano de Sant Antoni cómo una persona intercambiaba alguna sustancia con un grupo de turistas.
Al acercarse, el sujeto emprendió la huida y entró en un edificio de la calle Santa Agnès. Los agentes le siguieron y le vieron entrar en una de las viviendas, en cuyo interior encontraron a una mujer gritando y a un niño de cinco años llorando. El hombre que reside en el apartamento indicó a los policías que acababa de entrar en su casa un individuo al que no conocían y que se había encerrado en su cuarto de baño.
Los agentes lograron abrir la puerta del baño, momento en el que el sujeto comenzó a golpearles, por lo que fue necesario el apoyo de más policías que le bloquearon la salida y lograron retenerle, mientras el joven continuaba resistiéndose de forma violenta.
El sujeto intentó hacerse con el arma reglamentaria de uno de los agentes y sustrajo el bastón policial de un policía para intentar agredir con él a otro. Una vez inmovilizado continuó amenazando verbalmente a los policías.
La mujer que residía en la vivienda fue trasladada a Can Misses tras sufrir un ataque de ansiedad y varios agentes presentan contusiones. En la cisterna del baño en el que se había encerrado el detenido se encontraron cuatro bolsas de marihuana, seis bolas de cocaína y dos papelinas. Además, en su huida había arrojado una riñonera con 45 cápsulas de óxido nitroso, globos y dispensadores.
En su intento por deshacerse de la droga, este individuo rompió también la cisterna. El joven ha sido detenido en nueve ocasiones, seis de ellas por venta de drogas.