El operativo comenzó alrededor de las 20.00 horas del jueves, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares en una nota de prensa este sábado.
El objetivo de este despliegue era controlar la regularización de personas extranjeras en España, vigilar la posible comisión de infracciones penales sobre el derecho de los trabajadores, realizar una inspección en el ámbito de la seguridad privada, y controlar la cantidad de hurtos en el complejo.
Como ha explicado la Policía, en poco más de 30 días se han llegado a recibir hasta 120 denuncias por hurtos, entre teléfonos móviles, documentación y dinero en efectivo. La mayoría de las víctimas han sido turistas extranjeros, principalmente alemanes.
En el operativo han participado cerca de 70 agentes de Policía Nacional entre la Brigada de Seguridad Ciudadana (Grupo Rayos, UPR, Grupo de Seguridad Privada), la Unidad de Extranjería, la comisaría de Policía Nacional en Playa de Palma, y varios Inspectores de Trabajo.
En total se ha recabado documentación hasta cerca de 150 trabajadores que se encontraban en ese momento trabajando en el complejo. Todos estos documentos están siendo analizados tanto por la Inspección de Trabajo como por la Policía Nacional.