Según detallan, el robo tuvo lugar en el interior de una vivienda y una oficina anexa de una empresa de productos cárnicos de Sant Llorenç.
Según se desprende de la investigación, cada detenido efectuaba un rol previamente asignado a la hora de cometer el robo, asumiendo distintos papeles de vigilancia o ejecución directa del delito.
En este caso, dos personas fueron descubiertas en el interior de la vivienda por parte de los moradores. Los ladrones huyeron inmediatamente del lugar tras haberse apoderado de una caja fuerte con unos 6.000 euros en el interior. Después, forzaron la caja en una zona cercana, para arrojarla al mar a continuación.
Los detenidos, cuatro hombres y una mujer, tienen fijada su residencia en Eivissa y cuentan con antecedentes penales por otros hechos similares.