El detenido se hacía pasar por un importante empresario francés y contactaba con empresarios españoles a los cuales embaucaba haciéndoles creer que en Francia poseía una gran cantidad de dinero en efectivo que quería sacar del país. Para ello decía tintar de negro los billetes y una vez introducidos en España, los devolvía a su color original mediante productos químicos.
Tras una denuncia recibida por uno de los estafados, se abrió una investigación en la que se comprobó que el ahora detenido, habría logrado contactar con varios empresarios en Mallorca, estafando a uno de ellos alrededor de 20.000 euros. Además en otras ocasiones tras acordar una cita o reunión con la víctima, si tenía ocasión aprovechaba un momento de descuido para sustraer el dinero en efectivo y abandonaba el lugar.
Tras fijar el domicilio del estafador, se solicitó la correspondiente autorización, de entrada y registro. Durante la misma le fueron intervenidos numerosos efectos entre los que se encuentran los útiles para llevar a cabo la estafas; entre los que se encontraban fajos de billetes tintados envueltos en papel celofán junto a otros fajos de recortes de papel, que simulaban ser billetes también envueltos en papel aluminio y a los productos químicos utilizados para el tinte de los billetes, así como varios relojes y joyas de las que se está investigando su procedencia.
