Buen momento para estrenar esta columna de opinión en Canal 4 Diario; sección que pretende dar algunas píldoras de formación-información financiera de forma mensual (o eso intentaremos). Ahora bien, la actualidad manda y no podemos dejar de pasar la oportunidad de valorar cómo afectará este cambio de gobierno a la economía española.
Siempre se dice que la incertidumbre es mala y que frase “el dinero es cobarde”, realmente es verdad, aunque hay que tener cuidado: en economía hay muchas frases hechas que no son ciertas. El lector se debe poner en la situación de un inversor que tiene que hacer un desembolso (ya sea compra de un negocio, inmueble o prestar dinero) pero tiene varias zonas donde elegir con una rentabilidad similar: dónde lo hará? en la que sabe quién gobierna y por ejemplo cómo se tributará o bajo qué leyes operará o en la que no estas cosas tan básicas no están definidas?. Al invertir no se miran únicamente los beneficios que se pueden conseguir, sino que se intenta optimizar el binomio rentabilidad-riesgo; y el político es un riesgo más.
Para poder valorar cómo ha afectado este riesgo ante incertidumbre política podemos ir a buscar qué ha hecho la bolsa. Al ser valorable día a día y ser una muestra muy válida de lo que opina el mercado (que no es un ente imaginario, simplemente es el conjunto mundial de inversores) nos puede ayudar. A continuación mostramos cómo se ha comportado la bolsa española el día después de las últimas elecciones generales, incorporando la evolución del viernes pasado, día de la moción de censura:
Como se puede ver, el mercado ha castigado a la bolsa española, al menos a corto plazo, los momentos donde ha habido cambio de gobierno, independientemente del partido que entra, o en los que el resultado final era imprevisible. Es decir los días que marcan cierta incertidumbre los inversores venden bolsa española. Únicamente hay una excepción a este nerviosismo inversor y es justamente el provocado tras la reciente moción de censura.
Claro que el mercado detecta incertidumbre, pero pocas cosas cambian ciertamente, algo que se puede plasmar en tres factores: (i) ya había antes, no en vano el PP tenía una mayoría simple que ha provocado un retraso de varios meses en la aprobación de los presupuestos; (ii) precisamente los presupuestos se mantienen inalterados y (iii) el mercado parece preferir un cambio que mantiene presupuestos a una convocatoria de elecciones que podría provocar una falta de gobierno durante muchos meses.
Desde luego la inestabilidad existe y no es buena pero, al menos de momento, los inversores quieren castigar en exceso a la economía de nuestro país. Es posible que sea porque realmente no ven peligro o porque tienen más a Italia en el punto de mira. Habrá que estar atentos, sin olvidar a Catalunya.