Según ha informado la dirección general de la Policía en una nota de prensa, la víctima y el presunto autor mantenían una relación de amistad.
El ahora detenido, que ya ha pasado a disposición judicial, era un conocido de la víctima pero contactó con él a través de WhatsApp haciéndose pasar por un desconocido.
La investigación comenzó en Palma, cuando los agentes supieron que un hombre estaba siendo chantajeado, por parte de otro joven con el mantenía una relación de amistad, a través del teléfono móvil.
La víctima había enviado fotos comprometidas a su supuesto amigo virtual y éste le amenazaba con enviarlas a su familia si no le daba 15.000 euros a cambio de su silencio.
Poco después de enviar las imágenes íntimas al detenido, la víctima encontró un sobre con las fotografías en la puerta de su despacho, junto a un anónimo en el que se le indicaba que debía depositar en una papelera de un parque de Palma, esa misma mañana, un sobre con el dinero exigido. De no hacerlo, las imágenes se enviarían a su familia.
El autor del chantaje, tras recoger el sobre que presuntamente contenía el dinero acordado, fue detenido en la carretera de Valldemosa por policías del Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Policía de Baleares.
El detenido era amigo de la víctima y había contactado con éste haciéndose pasar por otra persona y a través de una nueva línea telefónica, todo ello para llevar a cabo su chantaje.
El sexting es una práctica que consiste en enviar imágenes con contenido sexual o erótico por medios electrónicos, principalmente a través del teléfono móvil.
Generalmente, este tipo de contenidos se comparten entre personas que mantienen algún tipo de vínculo afectivo, o bien en el marco de relaciones virtuales.
Sin embargo, la Policía ha alertado de que "existen en la red verdaderos expertos en estas prácticas, que suplantan identidades para, mediante engaños, obtener imágenes comprometedoras de otras personas con las que luego las chantajean a cambio de no hacer públicas las fotografías o vídeos íntimos".
Así, el cuerpo de seguridad define la 'sextorsión' como "una forma de explotación sexual en la cual una persona es chantajeada con una imagen o vídeo de sí misma desnuda o realizado actos sexuales que ha sido previamente compartida mediante sexting".
La víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar más imágenes eróticas o pornográficas, dinero o alguna otra contrapartida, bajo la amenaza de difundir las imágenes originales si no accede a las exigencias del chantajista.
Ante este tipo de situaciones la Policía Nacional aconseja a las víctimas que acudan a comisaría a denunciar lo ocurrido y, si son menores de edad, que expliquen lo ocurrido también a sus padres y educadores.