El acto estuvo organizado por la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF), Empresa Familiar Castilla y León, Asociación Familiar de Castilla-La Mancha, Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM), Asociación Balear de la Empresa Familiar (ABEF) y Asociación Andaluza de la Empresa Familiar, y sirvió para compartir experiencias y puntos de vista en torno a los asuntos que afectan actualmente al desarrollo de este tipo de organizaciones.
Los empresarios familiares reunidos en Extremadura aprovecharon la ocasión para subrayar el papel social que desempeñan estas organizaciones, responsables de siete de cada diez empleados del sector privado en España, y solicitar de los responsables políticos un mejor clima para hacer negocios, mediante regulaciones que simplifiquen y reduzcan la burocracia, garanticen la seguridad jurídica y aminoren la carga impositiva que actualmente soportan las empresas. Los participantes en esta reunión destacaron que precisamente en los países con economías más sólidas del mundo, la base de su sistema productivo está constituida por empresas familiares.
A juicio de los empresarios que acudieron al encuentro, valores intrínsecos a la empresa familiar, como su visión a largo plazo, una cadena de mando más corta y menos compleja o un compromiso férreo de los miembros de la familia con el proyecto, basado en los valores del trabajo y el esfuerzo, dotan de una resistencia adicional a estos negocios, lo que se traduce en estabilidad social y económica en los territorios donde se asientan.
Los empresarios familiares incidieron también en el asunto de la sucesión de la empresa familiar, que además de estar condicionado por aspectos relacionados con el gobierno de la empresa, donde entran en juego facetas relacionadas con la formación, la comunicación o la confianza, se ve muy afectado por los marcos impositivos en vigor en las distintas comunidades autónomas.
En relación con este aspecto, los empresarios familiares valoraron la necesidad de homologar las distintas legislaciones vigentes con la de la Comunidad de Madrid, donde figuras impositivas como Sucesiones y Donaciones gozan de una bonificación del 99%.
Desde su punto de vista, contar con marcos fiscales que favorezcan la sucesión de la empresa familiar, como el actualmente vigente a nivel estatal, es muy importante, como también lo es preservar los patrimonios personales, que en su día ya tributaron, y que constituyen la primera fuente de capital cuando una persona decide emprender y constituir una empresa familiar.
La reunión de empresarios familiares sirvió de oportunidad para conocer la finca de Las Tiesas y su famosa ganadería de reses bravas, y conocer a partir del testimonio de Victorino Martín la historia de esta empresa familiar y el proceso de relevo generacional que se ha producido en su seno durante los últimos años.
Esta es la segunda ocasión en que empresarios familiares procedentes de diferentes comunidades autónomas se reúnen en una cita interregional. La primera tuvo lugar hace un año en la Bodega Dominio de Valdepusa, en Malpica de Tajo (Toledo), propiedad de Carlos Falcó, Marqués de Griñón. En esta ocasión, también como novedad, se sumó al encuentro una representación de la Asociación Portuguesa de la Empresa Familiar.
