La banda, que ha sido desarticulada en el marco de la operación Bangalore, estaba formada por personas de 19,39,48 y 65 años de edad y de diferentes nacionalidas (india, marroquí, española y rumana).
Según han explicado, forzaban las ventanas y puertas de acceso a los domicilios o instalaciones, generalmente de día y por la mañana cuando las personas de la viviendas se hallan trabajando.
Ahí, se apoderaban de cualquier tipo de efectos que tuviera valor, entre ellos joyas, electrodomésticos, televisores, equipos informáticos, así como herramientas que pudieran vender en tiendas de segunda mano.
Los efectos sustraídos eran almacenados en una vivienda de la localidad de Sineu. Ahí, los dejaban durante un tiempo por seguridad, hasta que acababan introduciéndolos en el mercado.
Cabe destacar que algunos de los robos se realizaban por encargo buscando un determinado objeto o electrodoméstico.