Según ha informado la Policía en un comunicado, el primero de los hechos imputados se remonta a 2016 en una panadería de Eivissa, donde uno de los autores rompió el escaparate del establecimiento para entrar y sustraer varias botellas de alcohol, así como el dinero que había en la caja registradora.
La ausencia de antecedentes por parte de los detenidos en esas fechas hizo que su identificación fuese mucho más dificultosa. En las últimas semanas se habían registrado más robos en establecimientos de la Marina y Botafoc siguiendo el mismo 'modus operandi', según ha informado la Policía.
Así, los autores rompían los accesos y sustraían botellas de alcohol y el dinero de la caja registradora, provocando numerosos daños. Las investigaciones concluyeron que los robos eran obra de las mismas personas, recayendo las principales sospechas sobre una pareja ya conocida por los agentes por hechos similares.
Finalmente, en la madrugada del sábado durante un operativo policial, se procedía a la detención 'in fraganti' de los dos autores justo cuando iban a ejecutar un nuevo robo en un bar de Vila.