Además, ni los guías ni los locales contaban con las autorizaciones correspondientes, según ha informado el Ajuntament de Calvià en un comunicado.
Asimismo, los guías, de nacionalidad irlandesa y que se hospedaban en Magaluf, acompañaban al grupo de clientes que habían adquirido un tique por valor de 10 euros a cambio de dos copas.
La Policía Local ha podido recabar publicidad que incitaba al consumo de alcohol con chupitos gratis toda la noche y rondas, a parte de anunciar otros eventos como camisetas mojadas. De hecho, la camiseta que llevaban puesta los 'pub crawlers' anunciaba barra libre, toro mecánico, lluvia de champagne, regalos en el acto y juegos de bebida.
Cabe recordar que, según indica la ordenanza municipal de 'pub crawling', los promotores de la actividad serán los responsables de las posibles sanciones así como los locales que acogen la actividad.
Así, uno de los locales de ocio ha sido denunciado con falta muy grave por ejercer una actividad sin la preceptiva licencia municipal, lo que supone una multa de hasta 3.000 euros. Otro de los establecimientos ha cometido una infracción grave por incumplimiento de las condiciones de la licencia, que puede suponer una sanción de hasta 1.500 euros.
Por otra parte, ninguno de los guías del grupo exhibían la acreditación pertinente, por lo que se les ha interpuesto una falta leve que puede ser sancionada con hasta 750 euros por persona.
Según la normativa municipal, las rutas de 'pub crawling' sólo pueden llevarse a cabo entre las 20.00 y las 24.00 horas. La licencia de actividad, la propuesta publicitaria, y las rutas deben estar en conocimiento del Consistorio como mínimo con una semana de antelación.
Además, el número máximo de participantes es de 20 personas mayores de edad que lleven una camiseta que les identifique como miembros del grupo. También está prohibido anunciar nada que incite al consumo de alcohol, a la práctica de juegos sexuales, o actividad que pueda alterar el descanso de los vecinos y el orden público.
Por otra parte, los guías deben ir identificados y dados de alta con un contrato de trabajo e ir acompañados por un guarda se seguridad acreditado y autorizado, así como contar con un seguro de responsabilidad civil. Estos guías necesitan tener formación específica en primeros auxilios y portar un chaleco identificativo.
Por último, los locales receptores de este tipo de excursión deben contar con un plan de mitigación de riesgos y tener especial control sobre el aforo.