De abril a junio, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en Balears en 20,1 puntos, superior al conjunto del país (10,7).
De este modo, el 9,1 por ciento de las empresas consultadas en las Islas considera que la marcha de su negocio será desfavorable en el segundo trimestre mientras el 29,2 por ciento cree que será favorable y el 61,7 por ciento opina que normal.
Sin embargo, Baleares presenta un balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) negativo, de un -0,4 por ciento, cuando la media subió un 0,4 por ciento.
En concreto, el 19,6 por ciento de los negocios consultados en las Islas se mostraron pesimistas respecto al primer del año, el 19,2 por ciento optimistas y el 61,2 por ciento normales.
A nivel nacional, el ICEA incrementó un 0,4 por ciento en el segundo trimestre de este año respecto al trimestre anterior, tras dos trimestres consecutivos de retrocesos.
El repunte de la confianza en el segundo trimestre se debe a la mejora del indicador de expectativas respecto al trimestre anterior.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en +10,7 puntos, por debajo de los +1,9 puntos del trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 23,5 por ciento, cifra superior a la del trimestre anterior (19,6 por ciento).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha subido desde el 62,7 por ciento al 63,7 por ciento, mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio han descendido desde el 17,7 por ciento del trimestre anterior al 12,8 por ciento.
De los cinco sectores económicos analizados en este trimestre, los únicos que experimentan retrocesos de la confianza son los de construcción, con una caída del 0,6 por ciento, y el comercio (-0,3 por ciento). Por contra, la confianza aumentó en transporte y hostelería (+1,1 por ciento), la industria (+1,1 por ciento) y los otros servicios (+0,8 por ciento).
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza empeora un 1,8 por ciento en los de más de 1.000 asalariados; un 0,8 por ciento en los de 200 a 999 trabajadores, y un 0,1 por ciento en los de 10 a 49 asalariados. Por el contrario, la confianza subió un 1,5 por ciento en los establecimientos de menos de 10 asalariados y un 0,9 por ciento en los de 50 a 199 trabajadores.
