El finalista seleccionado es el director mallorquín Xavi Núñez, quien se formó como actor desde muy temprana edad, profesionalizando su formación en el Institut del Teatre de Barcelona. Núñez siempre se ha sentido atraído por otras vertientes de la interpretación y por ello se ha formado con gran interés en diferentes disciplinas como son el canto, el doblaje, el clown y el teatro de gesto y objetos.
Su incorporación se ha hecho efectiva esta semana con un intenso trabajo de campo para conocer de primera mano el trabajo del equipo de Payasos profesionales actual y presentarse al personal sanitario con el que La Sonrisa Médica colabora estrechamente desde hace más de 23 años.
Los centros en los que la entidad interviene a día de hoy son el Hospital universitari Son Espases (Lunes a Jueves), Hospital universitari Son Llàtzer (Lunes y Miércoles), Hospital de Manacor (Martes) y Hospital comarcal d’Inca (Jueves).
El nuevo director artístico seguirá los actuales objetivos de la entidad, dando especial importancia a la ampliación del equipo profesional de payasos y la implementación de un plan de formación para abrir programas de acompañamiento a pacientes en los centros de Eivissa y Menorca.
La dirección artística de La Sonrisa Médica es de vital importancia para mantener la profesionalidad del equipo de clowns y adaptar sus intervenciones a cada uno de los delicados escenarios que se viven en un centro hospitalario.
La profesionalidad del payaso de Hospital es garantía de su gran capacidad de improvisación artística y de adaptación de los recursos a cada situación. Además, ser Payaso en un centro de atención médica requiere de formación en materia sanitaria para poder adaptarse a los protocolos de cada centro, así como formación en materia psicológica para actuar con empatía hacia pacientes y acompañantes, afrontar adecuadamente cada fase de la enfermedad, y llegado el caso, vivir el proceso de duelo adecuadamente.
Sonrisa médica es la primera asociación de payasos de Hospital de España e inició su actividad hace casi 24 años con el objetivo de humanizar el entorno hospitalario a través del humor, la magia y la ilusión. Su intervención es de gran ayuda para afrontar el proceso terapéutico en un estado emocional óptimo y su gran empeño es el de contribuir en la mejora de la calidad de vida de los niños hospitalizados y sus familias, ayudándolos a soportar mejor la estancias hospitalarias.