Así se ha expresado Cladera en declaraciones a Europa Press en las que ha lamentado que la inversión en Balears se sitúa por debajo de la media y que aunque crece, lo hace a menor ritmo que en el conjunto de las autonomías.
En concreto, la inversión territorializada en Balears aumenta en los PGE de 2018 hasta los 171,67 millones, lo que supone un 15,9 por ciento más que en 2017, cuando la inversión fue de 148,04 millones. Sin embargo, el incremento medio de las comunidades es del 17,5 por ciento.
De esta manera, en base a las cantidades presupuestadas por el Gobierno, Balears se sitúa en una inversión de 149 euros por habitante, según el Govern. El año pasado, fue de 132 euros por habitante.
De este modo, el archipiélago se encuentra por debajo de la media de CCAA, de 218,1 euros por habitante (de 185,5 en 2017).
Igualmente, desde el Govern han resaltado también que aunque el porcentaje sobre la inversión global se mantiene igual que en 2017 (la inversión en Baleares supone un 1,7 por ciento del total nacional), está por debajo del porcentaje de población, ya que Baleares aglutina el 2,5 por ciento de la población de España.
Igualmente, la consellera ha denunciado que el Gobierno no haya presupuestado los 240 millones comprometidos por el convenio de carreteras o que no contemple un aumento del descuento de residente para el transporte áereo entre las Islas y la Península hasta el 75 por ciento.
Para este año el Estado sí ha incluido 15 millones del convenio de carreteras en los PGE, pero Cladera ha recordado que el año pasado -en el que se presupuestó la misma cantidad- no se pagaron y que desde el Govern creen que en 2018 podría ocurrir lo mismo.
"Queremos ver un compromiso firme y que llegue el resto", ha reivindicado la titular de Hacienda, que ha pedido al Gobierno "voluntad política" para cumplir con el protocolo firmado en 2015 con Balears.
Por otro lado, Cladera ha avanzado que deberán analizar la propuesta del Ministerio para que las comunidades puedan destinar el superávit a financiar inversiones financieramente sostenibles, para saber si Baleares podrá acogerse. Con todo, la consellera ha anticipado que temen que pueda no ser suficiente.