El pasado día 19, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) apoyados por el Servicio de Protección a la Naturaleza del mismo Cuerpo y acompañados de Agentes de Medio Ambiente de la Consellería de Medi Ambient del Govern Balear, accedieron al interior de la cueva. Una vez en el interior, los buzos de los Geas realizaron una inmersión hasta una distancia de varios cientos de metros, a lo largo de la cual se fueron recogieron a diferentes distancias y profundidades, muestras de agua con la intención de comprobar la calidad de la misma, para que sean analizadas posteriormente.
La práctica del espeleobuceo es uno de los tipos de buceo que más peligrosos entraña y que requiere mayor experiencia. Hay que tener en cuenta el medio en el que nos adentramos, una cavidad inundada de agua en al que en caso de emergencia no basta con ascender directamente hasta la superficie, sino que hay que hacerlo de manera horizontal, recorriendo unas distancias que en muchos de los casos son considerables.
Desde esta Institución, se quiere prevenir del peligro que supone el acceder al interior de estas cavidades subacuáticas, en las que un error puede suponer fatal desenlace.
En este medio con cavernas sumergidas con poca visibilidad y zonas estrechas, el movimiento del buceador es muy dificultoso.
Igualmente la práctica de buceo deportivo se debe realizar con las condiciones de seguridad adecuadas. Para ello se debe contar con un buen estado de salud, confirmado por chequeos médicos periódicos.
Igualmente se debe disponer de la titulación exigible para la práctica de este deporte, con un equipo adecuado que debe ser revisado a fondo antes de cualquier inmersión e ir siempre acompañado, siendo como mínimo dos buceadores.