El Consistorio considera que dicha decisión supone un retroceso y la califica de absurda porque el alquiler turístico de casas unifamiliares en los núcleos tradicionales de población tiene una repercusión directa en la economía local.
Muchas familias consiguen unos ingresos extras mediante esta actividad que se ha estado desarrollando hasta la fecha sin problemas porque les permite, por ejemplo, pagar los estudios de sus hijos o la asistencia social que necesitan las personas mayores del núcleo familiar. El alquiler turístico también repercute en la conservación y la rehabilitación de edificios y, además, los turistas que alquilan esta clase de viviendas consumen habitualmente en el comercio local y de proximidad. Por contra, se trata de una actividad económica que no tiene connotaciones negativas.
El Ajuntament d'Alaior considera que es un contrasentido que se puedan autorizar los hoteles de interior, con los que se está totalmente de acuerdo, y, en cambio, se quiera prohibir el alquiler a turistas de casas unifamiliares.
La alcaldesa, Misericordia Sugrañes, ha manifestado que están a favor del alquiler de las viviendas unifamiliares en suelo rústico porque mejora la renta agraria de agricultores y propietarios, contribuye a evitar el abandono del campo y, finalmente, porque fomenta la rehabilitación de las edificaciones existentes en la actualidad.
Sugrañes asegura que las formas que ha utilizado el Consell con los ayuntamientos en la negociación de este asunto no han sido las más adecuadas porque se ha intentado imponer una decisión por “unanimidad”, sin respetar la autonomía municipal ni la idiosincrasia de cada pueblo.
Cabe recordar que el Consell propuso a los consistorios la prohibición del alquiler turístico de todas las tipologías de viviendas excepto en zonas turísticas. Si todos los alcaldes aceptaban dicha propuesta, a cambio, se permitiría el alquiler de casas unifamiliares aisladas en algunas zonas. En caso de no aceptar dicha oferta, se prohibiría el alquiler turístico de viviendas unifamiliares aisladas, adosadas y entre medianeras en los núcleos tradicionales de población y en las urbanizaciones de interior.
“Creo que no es la mejor manera de negociar y a mi no me gustan ni las imposiciones ni las prohibiciones y aquí tenemos las dos cosas. Se trata de una prohibición sin sentido ni beneficios y, al mismo tiempo, es una imposición que no está justificada”, asevera Sugrañes.
Finalmente, el Ajuntament d'Alaior solicita al Consell el mismo trato que han recibido otros municipios gobernados por el PSOE, como es el caso de Fornells, que se han visto beneficiados por una exoneración de la norma y, por lo tanto, se permitirá el alquiler de viviendas unifamiliares aisladas, adosadas y entre medianeras.