Según ha anunciado la presidenta del Govern, Francina Armengol, durante su visita al recinto hospitalario, junto al alcalde de Palma, Antoni Noguera, y otras autoridades, el proyecto en general está valorado en unos 120 millones de euros, seis de los cuales se destinarán para el derribo.
Respecto al centro de salud que se construirá en el nuevo edificio, Armengol ha dicho que tendrá capacidad para atender a 20.000 tarjetas y un centro de urgencia de atencion primaraias con 120.000 tarjetas. Asimismo, tendrá 242 camas de larga estancia para atención a la cronicidad.
Por otro lado, el nuevo recinto estará abierto a la ciudad, tal como era la pretensión del Ajuntament y se conectará con una vía verde con el Bosque de Bellver, tal como ha anunciado Noguera. "Son Dureta no será una barrera, sino una continuacion para mejorar el paisaje y afianzar el pulmón de la ciudad", ha destacado el primer edil.
Según ha dicho Armengol, el proyecto de licitación para el derribo "ya está presentado" y la idea es que "en enero de 2019 se pueda derribar" y que en 2020 empiecen las obras del nuevo complejo sociosanitario. Mientras tanto, se trabajará en lo que tiene que ser el nuevo edificio, llamado Edificio B, para llevar a cabo un proyecto emblemático.
Por otra parte, Armengol ha dicho que el nuevo edificio pasará de nueve a cuatro plantas, que contará con unos 8.000 metros cuadrados y que todas las plazas de aparcamiento serán gratuitas.
En la visita, también ha estado la consellera de Salud, Patricia Gómez, que ha precisado que el coste en general del proyecto es de un total de 120 millones de euros y que de esta cantidad, 50 millones serán para la construcción del edificio y nueve para la demolición.