Según el escrito acusatorio, este hombre "con propósito de saciar su apetito libidinoso" llevó a cabo actos de contenido "netamente sexual sobre la menor" llegándole a introducir en algunas ocasiones los dedos en los genitales. La última vez que ocurrió fue en una casa vacacional en Andratx, tres días antes de que se interpusiera la denuncia.
En esa ocasión, tal como reflejan las conclusiones provisionales, el acusado aprovechó que estaba en la cama con su pareja y la menor para tocarle los genitales e introducirle los dedos en la vagina.
Como consecuencia de estos hechos, la menor presenta una "afectación emocional" con el consiguiente perjuicio para "su desarrollo psicológico".
El agresor está acusado de un delito continuado de abuso sexual y el fiscal pide una pena de ocho años y seis meses de cárcel. Además, deberá indemnizar a la menor con 6.000 euros por daño moral.