Los propietarios de viviendas que confiaban en rentabilizarlas y alcanzar gracias a esta actividad una contraprestación económica familiar a través del alquiler turístico, ante el parón provocado por el Govern con la nueva normativa restrictiva sobre el sector, optan ahora por vender sus casas, lo cual provocará de inmediato una carrera desenfrenada para colocar los nuevos inmuebles, una lucha de precios a la baja y una burbuja inmobiliaria con miles de nuevas casas en el mercado de la compraventa.

Joan Miralles, presidente de la asociación de empresas y particulares que gestionan alquileres turísticos (APTUR), en el programa 'Entre tu i jo' de Canal4 Ràdio, ha señalado que "calculamos que el 60% de los actuales propietarios que confiaban en el alquiler turístico dejarán el sector y pasarán a vender sus inmuebles".

Además, Miralles ha reseñado que con la nueva ley del alquiler turístico del Govern "no han bajado los precios de los alquileres. Eso ya lo dijimos nosotros. Solamente en el centro de Palma y en Eivissa coinciden alquileres turísticos y personas que buscan casas para alquilar y vivir en ella de forma permanente. El resto del alquiler turístico que ahora está paralizado está en zonas turísticas de temporada".

Asimismo, el presidente de APTUR ha pronosticado que todas estas casas que abandonarán el mercado del alquiler turístico y pasarán al mercado de la compraventa no serán adquiridas, por estar en zonas de vacaciones, por residentes mallorquines o jóvenes en busca de una primera vivienda "sino por grandes inversores o por ciudadanos del norte de Europa", que las alquilarán en sus paises de origen y fuera de todo control en España.