Así lo ha constatado Aptur en un comunicado, después de realizar una encuesta entre 750 propiedades en Mallorca durante el mes de diciembre.
El presidente de la asociación de referencia del alquiler turístico ha explicado que "mucha gente llegar al alquiler turístico para malas experiencias con el alquiler de larga duración y ahora, viendo que la zonificación alarga y que ya van por la segunda temporada turística perdida, han decidido vender su propiedad".
Además, Miralles ha destacado que "de esta manera, se producirán dos efectos perjudiciales", el primero es un "grave problema de acceso a la vivienda, porque el Govern no ha sabido solucionarlo, porque se confirma que no habrá más vivienda disponible, sino menos, ya que los propietarios mallorquines venden a europeos", y por otro lado se crea una nueva burbuja inmobiliaria "que nos lleva a repetir un modelo ya vivido y abiertamente insostenible", ha argumentado al respecto.
"Aptur siempre ha recomendado a los asociados que cumplan la ley y siempre hemos dicho también desde la asociación que con rigor fiscal y criterios de calidad el mercado se regularía solo", ha añadido.
Ahora, según el presidente de Aptur, "con esta legislación tan dura, comenzamos a ver las consecuencias y si estos inmuebles no se regulan, el Govern y el Consell de Mallorca serán los culpables de la pérdida de ingresos de los mallorquines", ha advertido Miralles.
Por último, Aptur ha recordado que, hasta ahora, el alquiler turístico, además de tener más rotación, suponía un 15,3% del total de los turistas de Baleares durante el mes de agosto y los alojamientos de no mercado (segundas residencias, viviendas de familiares o amigos) representaban un 16,2%, "ahora veremos cómo se incrementa exponencialmente el turismo residencial, un turismo que no puede ser regulado en ningún caso", ha concluido Miralles.