De este modo se ha reducido el número de pacientes pendientes de ingreso en ambos hospitales, que era de 56 personas en Son Espases y de 37 en Son Llàtzer a las 08.00 horas.
Asimismo, a las 15.00 horas esperaban para ser ingresados cinco pacientes en el Hospital de Inca, cuatro en el de Manacor y ninguno en Mateu Orfila y Can Misses. Esta mañana había seis personas pendientes de ingreso en Inca, 14 en Manacor, cuatro en Can Misses y ninguno en el Mateu Orfila.
Fuentes del IbSalut han explicado que este tipo de presión asistencial es "habitual" en esta época debido a la incidencia de patologías respiratorias como la gripe, que provoca un incremento de demanda.
Este lunes se atendieron más de 470 urgencias, de las que un 18 por ciento causó ingreso, cuando lo habitual es un 11 o 12 por ciento. Durante la primera semana de enero, los hospitales públicos de Baleares registraron un total de 8.998 urgencias, un 5 por ciento más que las 8.571 registradas en el mismo periodo de 2017.
Los pacientes que llegan a los servicios de urgencias son mayoritariamente crónicos y de edad avanzada, descompensados por otras patologías, lo que se implica mayor necesidad de hospitalización.
Precisamente, el IbSalut anunciaba el lunes que tiene activado desde hace unas semanas un Plan de Contingencia para poder dar respuesta al incremento de actividad asistencial en los servicios de urgencias de los hospitales y de los centros de atención primaria.
El plan --que se mantendrá activo en función de las necesidades asistenciales-- supone la apertura de camas y contratación de profesionales para refuerzo.