Para ello, la Dirección General ha tomado 98 muestras que se han analizado en su laboratorio y en el Centro Nacional de Microbiología, según ha informado la Conselleria de Salud en una nota de prensa.
Desde el 6 de octubre pasado, cuando comenzó la investigación una vez confirmado el primer caso, los técnicos de Salud Pública han tomado y analizado muestras en diversos puntos de las instalaciones de agua de los hoteles de la zona, así como de la red municipal, restaurantes con nebulizadores exteriores, aspersores de riego, máquinas de limpieza viaria, el manantial de una piscina y un lavado de vehículos, entre otros.
El análisis de las muestras se efectuó en el Laboratorio de Salud Pública y en el Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III (Madrid), donde se compararon las muestras ambientales positivas de legionela con las muestras clínicas de afectados en el brote.
Se ha identificado legionela en 12 muestras tomadas en diferentes puntos de la zona, pero sólo coincidieron con las muestras patógenas de afectados las correspondientes a estas instalaciones exteriores de hidromasaje de uno de los establecimientos hoteleros.
Por otra parte, hay que recordar que, como medidas preventivas mientras se desarrollaba la investigación, la Dirección General de Salud Pública ha seguido todos los protocolos establecidos y ordenó el cierre del suministro de agua de un hotel, así como del agua de las duchas de la playa, de una fuente ornamental y riegos por aspersión, elementos sobre los que se llevan a cabo revisiones y controles de forma periódica.
Asimismo, la Policía Local de Calvià ha colaborado con la autoridad sanitaria en controlar establecimientos de la zona por si tenían en marcha nebulizadores exteriores. Por su parte, los establecimientos hoteleros también adoptaron medidas preventivas y desinfectaron sus redes sanitarias.
Desde el 4 de octubre y hasta el 16 de noviembre, el Servicio de Epidemiología de Salud Pública ha recibido la notificación de 27 casos de legionelosis asociados a una determinada zona de Palmanova.
Los casos fueron notificados por el ECDC (European Center for Disease Prevention and Control), excepto tres que fueron notificados desde el Hospital Son Espases y una clínica privada de Palma.
Las personas afectadas fueron 26 turistas extranjeros alojados en establecimientos turísticos de Palmanova (20 del Reino Unido, dos de Dinamarca, uno de la República Checa, dos de Francia y uno de Suecia) y una persona con actividad laboral en un establecimiento turístico de la zona afectada. Son 15 hombres y 12 mujeres, con edades entre 46 y 87 años.
Los turistas afectados se alojaron en Palmanova entre el 13 de agosto (primer día de estancia) y el 13 de octubre (último día de estancia). Los afectados se han recuperado, excepto un hombre de 70 años y con varias patologías (diabetes, leucemia crónica, cardiopatía isquémica), que murió el 11 de octubre en el hospital.
Durante 2017, en Baleares se han diagnosticado 108 casos de legionela. La legionelosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental asociada a instalaciones, equipamientos y edificios.
La transmisión de la infección se hace por vía aérea mediante la inhalación de aerosoles, gotitas respirables que contienen legionela y también para microaspiración de agua contaminada. No se transmite de persona a persona.
Las medidas de prevención y control se aplican a las instalaciones que utilizan agua para funcionar, producen aerosoles y están ubicadas en el interior o exterior de edificios de uso colectivo o instalaciones industriales que pueden ser susceptibles de convertirse en foco para la propagación de la enfermedad.
El cuadro clínico es muy variable, desde formas asintomáticas hasta una neumonía grave. El período de incubación se puede prolongar hasta los 14 días.