Así, en la última sesión plenaria del consistorio santanyiner, se han aprobado dos mociones presentadas por el equipo de gobierno (PP), porque tanto el Plan de Intervención en el Ámbito Turístico (PIAT) como el Plan Territorial de Mallorca sean consensuados con los ayuntamientos y los órganos que los reúnen, como es la Federación de Entidades Locales de les Illes Balears (FELIB).
El PIAT es un plan para el sector turístico para regular su actividad en cuanto a la ordenación del territorio, dividiendo la isla de Mallorca en zonas. Entre otras cosas, estas zonas delimitarán cuántos y qué viviendas se pueden destinar a alquiler turístico, cosa que puede afectar directamente la economía de Santanyí. El municipio tiene un núcleo turístico de mucho peso por su planta hotelera, Cala d'Or; pero el resto del municipio también recibe muchos de visitantes gracias a viviendas que se destinan al alquiler turístico. Por eso, la posibilidad de imponer una restricción a este tipo de fuente de riqueza, sin consensuarlo antes con el ayuntamiento, puede afectar profundamente la economía de la zona, que en los últimos años ha visto como el tejido comercial y la oferta complementaria ha revitalizado la economía. De hecho ha llegado a ser una parte muy importante.