Se trata de la primera intervención de un plan que pretende la rehabilitación al completo de esta emblemática casa de núcleo curiablanquer. Así, ahora se invertirán casi 60.000 euros al habilitar algunos espacios y condicionarlos porque sean utilizados lo antes posible. De este modo, se podrá abrir una oficina municipal para atender las necesidades de los vecindarios y que no se tengan que desplazar hasta Santanyí para hacer gestiones relacionadas con el consistorio.
La siguiente pasa será ejecutar una acción de reforma integral al edificio, por la cual está previsto invertir aproximadamente 200.000 euros. El equipo de gobierno está estudiando qué será el proyecto adecuado por el edificio de Can ses Monges que el Ajuntament de Santanyí compró al 2015 por 400.000 euros. Se trata de una vivienda catalogada y protegido de principios de siglo XX, de unos 1.000 metros cuadrados de superficie distribuidos entre planta baja y dos pisos.
El alcalde, Llorenç Galmés, se muestra muy satisfecho de haber empezado las obras: "Hacía mucho tiempo que el Ajuntament de Santanyí quería poner en marcha la rehabilitación de este edificio. Y los vecindarios también hacía tiempos que reclamaban unas oficinas municipales a s'Alqueria Blanca. Así, pronto dispondremos de un espacio en condiciones para el pueblo, hace dos años tuvimos la oportunidad de adquirir el convento, un edificio muy estimado, y lo podremos dedicar a facilitar las cosas a los residentes".