Así ha informado este lunes la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en una nota de prensa. Cada ayuda tendrá un límite máximo de 10.000 euros, que deberán destinarse a financiar hasta el 80 por ciento de las inversiones.
Se pueden beneficiar todas las explotaciones situadas en zonas de especial interés natural o paisajístico (LIC, Zepa, parques naturales, reserva de la biosfera y patrimonio de la Unesco).
La ayuda se repartirá entre todas las islas según su demanda en las fincas situadas en estos lugares. Subvencionará la recuperación agrícola de terrenos abandonados para el cultivo de herbáceos o leñosos o para recintos de pastos; para las obras de recuperación de elementos patrimoniales, la reconstrucción de acequias, aljibes, cisternas y otras construcciones agrarias; y también para la siembra de comida para las aves, la compra de comedores o bebedores, la construcción de majanos artificiales para que los conejos puedan criar o de nidos para murciélagos y aves insectívoras, así como la compra de trampas para fauna invasora.
El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha presentado esta línea de ayudas en el edificio de Sa Granja de Mahón, acompañado por el gerente del Fogaiba, Guillem Rosselló y el conseller de Medio Ambiente y Reserva de la Biosfera del Consell de Menorca, Javier Ares.
Según Vidal, el objetivo es "reconocer el papel de aquellas explotaciones agrícolas que se encuentran en un entorno protegido donde hay patrimonio natural o cultural que se debe conservar". En particular, Vidal ha destacado el papel que juega la Reserva de la Biosfera en Menorca.
"Se trata de reconocer la importancia del mosaico del paisaje de las explotaciones agrarias y devolver esta importancia con los beneficios de la actividad turística", ha indicado el conseller, dado que esta ayuda directa está financiada por el impuesto de turismo sostenible.
