Según el estudio, firmado por Maria Jesús Mairata, Maria Palou y Juan José Montaño y recogido dentro del 'Anuari de l'educació 2017', el porcentaje de abandono es del "37,99% en los primeros cinco años académicos" en los que se han impartido cursos de grado en la UIB.
Así, de los 2.827 alumnos que iniciaron los estudios de grado, el primer año abandonaron 591 estudiantes, el segundo año, 205; el tercero 129 estudiantes; el cuarto, 83 estudiante y el quinto, 66 estudiantes.
De esta manera, los investigadores resaltan que "la mayoría de abandonos" se producen el primer año de estudios y este problema, añaden, "parece que se está acentuando en los últimos años".
Por esto, hacen hincapié en que en la actualidad "existe un amplio acuerdo" sobre considerar la retención de los estudiantes como un tema fundamental y común en todas las universidades debido a que en términos generales "se observan cifras de entre el 35% y el 50%".
Asimismo, el estudio también hace referencia a que la tasa de graduación de la promoción 2009-2010 -la primera en que se desarrolló el sistema de estudio de grado- es del 43,26% y la tasa de graduación con retraso de dos años es del 50,45%, tasas consideradas "muy bajas".
Por otro lado, respecto a la inserción laboral, se observa que el porcentaje de empleo entre los graduados de la primera promoción de estudios de grado es alta (81%) y que la población parada es inferior al 10%. Además, el 68% de los graduados encuentra trabajo antes que pasen seis meses desde que acabaron los estudios.
Asimismo, el 63% trabaja a tiempo completo en el sector privado. El 49% de los graduados tienen un contrato temporal, el 35% fijo y el 13% son autónomos.