La Constitución y el sentido común garantizan la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de sus derechos. Entre las medidas propuestas se incluyen que el Consejo Interterritorial se reúna con la suficiente regularidad para garantizar una cartera básica común de prestaciones, y asegurar una financiación equitativa que evite las actuales diferencias: recordemos que, con datos de 2015, el gasto sanitario por habitante en el País Vasco es de 1.630 €, mientras que en Andalucía es de 1.090 €. ¿Alguien puede dudar de lo razonable de la petición? Pues parece que sí: nos quedamos solos defendiéndola.
Lo de los nacionalistas era previsible: ellos anteponen su construcción identitaria a los derechos de los ciudadanos, incluida la salud, y cualquier iniciativa que perciben como amenaza hacia sus competencias es inmediatamente rechazada. La diputada de PDCat, hizo una intervención lírica en la que renunció a debatir los hechos, denunció el fascismo y acabó llamando “diversidad” a la destrucción de la igualdad. La diputada de Compromís excusó su apoyo invocando la violencia machista. El del PNV se erizó al oír hablar de diferencia de gasto y, pasando por alto el privilegio en financiación que supone el actual cupo, se dedicó a menospreciar al resto de comunidades por no dedicar tanto dinero como ellos a la salud. Todo esto, insisto, era previsible. No lo era lo que vino a continuación.
Sin duda el valor fundamental enarbolado por la izquierda es la igualdad, y por tanto esta iniciativa debería haber encontrado un sólido respaldo en ella. Pero, ay, resulta que la izquierda no es del todo ajena a los planteamientos nacionalistas. Puesta en un platillo la igualdad y los celos competenciales en otro, la balanza se desequilibró a favor de estos últimos: PSOE y Podemos votaron en contra. También el PP, por cierto, y esto da para un artículo aparte.
De modo que los ciudadanos que vivan en Comunidades donde es cuatro veces más probable que su parto acabe en cesárea, o en aquellas en las que a sus hijos no se les practicará un test de detección precoz de inmunodeficiencias severas, que se despidan de la igualdad y que se consuelen, como la diputada nacionalista, contemplando lo hermosa que es la “diversidad”.