Según ha informado Aena, Son Sant Joan es un aeropuerto turístico por lo que experimenta una variación considerable en el tráfico de pasajeros y movimientos de aeronaves entre las temporadas de verano y de invierno.
Por ello, el Módulo A permanecerá cerrado durante los meses de menor tráfico y su operativa se traslada al Módulo C.
El Aeropuerto ha trasladado el equipamiento de la Unidad de Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía al C para realizar los correspondientes controles fronterizos, ya que los viajeros de estos destinos necesitan mostrar su pasaporte.
Este periodo de cierre se aprovechará para ampliar la zona de control de pasaporte y realizar otras actuaciones para mejorar la calidad del servicio. Esta medida supone también un ahorro en recursos energéticos como climatización e iluminación.
Cuando se inicie la nueva temporada de verano, dependiendo de la necesidad del aeropuerto y su programación de vuelos, esta zona volverá a habilitarse. Este es el séptimo año consecutivo en que el Aeropuerto de Palma cierra el módulo, lo que supone mantener cerradas todas sus pasarelas, así como sus 17 puertas de embarque.