Así lo ha explicado este jueves la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, quien ha indicado que entre los objetivos de la revisión se encuentran la racionalización del crecimiento urbanístico residencial, turístico o mixto, fomentar el equilibrio territorial, mejorar la eficiencia y eficacia del entorno y adecuar el plan a la normativa.
Garrido ha asegurado que el PTM, que permite determinar cómo tiene que se el crecimiento urbanístico de la isla, no se ha revisado desde 2009, por lo que lleva 13 años sin que se contemple la evolución social ni las diferentes modificaciones de la normativa.
En este sentido, la consellera insular ha comentado que Mallorca es "uno de los pocos territorios de España" que ha visto aumenta su población residencial. Concretamente, entre 2004 y 2016 ha aumentado un 13,5 por ciento, lo que supone más de 100.000 personas.
Igualmente, ha afirmado que de los 53 municipios de la isla, solo siete se han adaptado al Plan Territorial. "Es un fracaso", ha asegurado Garrido, quien ha explicado que entre otros motivos, se encuentran la falta de interés de algunos ayuntamientos o por querer hacerlo de manera muy ambiciosa "y que luego se queda por el camino".
Respecto a la capital balear, la consellera insular ha asegurado que es uno de los municipios que no se han adaptado al plan territorial y que, por ello, es difícil saber si ha agotado o no el crcimiento previsto.
No obstante, ha recordado que el Govern hizo un estudio de suelo vacante urbano, que daba para 280.000 habitantes. "Sí que hay suelo clasificado para seguir creciendo", ha añadido.
Tras realizar en los últimos meses distintos estudios para determinar la situación actual, la consellera insular ha explicado que se ha constatado que se están llevado a cabo actividades, residenciales y turísticas, que no corresponden a su uso cotidiano.
Además, en Palma existe una macrocefalia, ya que se concentra la mitad de la población de la isla, provocando una acumulación de actividades e infraestructuras en la misma zona, lo que genera problemas de saturación y un desequilibrio territorial.
La revisión parcial, ha dicho, tiene en cuenta la introducción de mejoras técnicas, de adaptación a la normativa actual y de actualización del modelo territorial del Plan.
Sobre esto último, Garrido ha sostenido que se tendrán en cuenta el crecimiento del suelo de desarrollo urbano residencial, turístico o mixto para adecuarlo a las necesidades reales; la ordenación del suelo rústico; y la revisión criterios de implantación de grandes infraestructuras como parques fotovoltaicos para limitar su superficie.
Asimismo, en la revisión se incorporará el ámbito Serra de Tramuntana y se revisará el patrimonio urbanístico y arquitectónico, de las rutas culturales con la incorporación de nuevas rutas que potencien el Pla de Llevant.
El proceso participativo consistirá en la celebración de talleres con el objetivo de recoger la percepción de los ciudadanos y entidades.
En Inca, Manacor y Palma se llevarán a cabo talleres territoriales con representantes municipales y colectivos profesionales, respecto al futuro de la ordenación territorial. Por otra parte, en Palma se celebrará tres talleres sectoriales -de gestión del paisaje, de suelo rústico y de crecimiento y capacidad de carga del territorio-, entre el 8 y el 22 de noviembr